2/15/2003

Siete Contra la guerra: s�bado de manifestaci�n Poblana


Mart�n Corona
I
Una ni�a de cuatro a�os, frente a la catedral, pregunta a su mam� por los gritos y el barullo que rodea al z�calo poblano minutos antes de las siete de la noche:
� �Por qu� hacen eso esos se�ores, mam�?
� Porque no quieren la guerra.
� �Y por qu� no quieren la guerra?
� Porque mueren muchos ni�os de muchos pa�ses.
� �Y a m� tambi�n me van a matar?
....

II
Despu�s de las 6 de la tarde. Reunidas cientos de personas en el z�calo poblano, se escucha una invitaci�n a hacer una marcha. La gente se divide y los combativos contra la guerra toman la calle frente al Ayuntamiento y caminan dando vueltas al parque.
Se escuchan las enmiendas contra la guerra. La marcha se divide claramente en tres grupos: los de adelante que cargando bambalinas y gritando dan fuerza al contingente, los t�midos alumnos de la Ibero, la UDLA y la UAP que siguen a la marcha y, haciendo un peque�o contingente aparte, los perredistas y zapatistas.
Mientras la marcha da un par de vueltas al parque, un tipo con una m�scara de George Bush, con una cruz Su�stica colgada del cuello y un cohete de cart�n en las manos, se para a la entrada del Mac Donals. Comienza a modelar para dos c�maras, la de una amiga suya y otra c�mara an�nima.
Eso genera muy buen humor, mientras la orquesta de cumbia que el Ayuntamiento poblano instal� en el parque central comienza a tocar. La marcha ocurre en completo orden, la cumbia atruena, hay risas, caos...

III
Desde las 10 de la ma�ana un peque�o grupo de gente estuvo realizando diversas actividades, dando por terminado su mitin a las 5 pm. Durante ese tiempo hubo teatro, danza, m�sica, claro est�, cerraron con trova de oro, la gente casi con l�grimas en los ojos entonaba el himno que hiciera famoso hace m�s de 20 a�os Mercedes Sosa: S�lo le pido a Dios.
La trova movi� profundamente los corazones de los gringos turistas que estaban ah�, lo mismo de los hippies del palacio de hierro, de los adolescentes skatos que chemo en mano gritaban �Por la paz, por la paz�, asustando a la gente. No faltaron los maestros de humanidades, los alumnos, los adolescentes de boinas, rastas, camisetas del che, gorras con una hoja de marihuana...
Junto a la fuente, en una peque�a mesa, velas y flores que unos pocos asistentes tomaron y elevaron al cielo mientras coreaban la m�sica de protesta. ��Desde cu�ndo Coyoac�n se pas� al centro de Puebla?�, pregunt� alguien.

IV
Junto a la Fuente, erguido sobre el breve pedestal, con su pelo cano y su bigote tupido: Guillermo Brice�o �ese gran rocanrolero� convertido a poeta. La gente le toma fotos, se toma fotos con �l, algunos se acercan y conversan. Pero llega su turno al micr�fono y hace gala de sus mejores versos (cuya relaci�n con el evento es completamente metaf�rica): �Yo tambi�n vengo del vidrio molido, como la muerte y sus tripas santas.
No hay poder humano que me una. Traigan ustedes sus escobas, sus bolsas de basura, sus frascos de veneno, sus bocas, yo tambi�n traer� lo m�o; me pondr� taniperla y aguatinta. Sacar� mi coraz�n al sol para que el polvo de mi luz te parta el alma y tengas piedad de m� tambi�n, vida d�jame en paz�.

V
Pero ni Brice�o, ni los zapatistas, ni los perredistas llegaron temprano. Luego de la comida, de un breve descanso, cuando el sol ya hab�a amainado, se hicieron presentes.
Antes que todos, unos veinte individuos organizaron actividades diversas: �somos un grupo de amigos que la semana pasada est�bamos platicando sobre esto, sobre las guerras genocidas que est� haciendo Estados Unidos; por eso la semana pasada nos decidimos a hacer un evento aqu� en Puebla, para decir no a la guerra en Irak. Estados Unidos emplaz� al mundo para decirle que si no est�n con ellos est�n contra de ellos por lo que creemos que hay m�s posiciones que eso. La idea fue hacer una manifestaci�n, la cual fue muy peque�a: unas 20 personas tal vez. Nos apoyaron aqu� varios compa�eros que tocan el viol�n y la guitarra, muchos voluntarios y voces se han sumado a esto. �Qu� sigue? No s�. No tenemos un movimiento organizado, somos una voz que dice no, pero creo que aqu� se nota que hay mucha gente que quiere decir no a la guerra y depende de todos nosotros decidir qu� sigue�.
A las 10 de la ma�ana el centro poblano ten�a cerrados los negocios de pirater�a, el �pitazo� de una redada, mientras el Sindicato de Telefonistas hac�a su manifestaci�n. �Nosotros nada m�s citamos a marchar en el gallito y luego al mit�n, mucha gente ha estado llegando y se nos ha acercado gente sugiri�ndonos m�s difusi�n. Creo que otro grupo cit� a las 5, que son quienes est�n llegando, no hubo una convocatoria para todos, pero creo que no fue necesario, aqu� ca�mos�.
Gente que va de los 17 a los 40 a�os, incluyendo un grupito de ni�as de 5 a�os vestidas de blanco, fueron quienes comenzaron la labor de este mitin. �No podemos decir que pertenecemos a una disciplina ni nada de eso, porque hay gente que particip� con teatro, m�sica, algunos bi�logos�.
La chica que nos da la informaci�n prefiere permanecer en el anonimato, su piel morena y lastimada por el sol y sus ropas sencillas nos hablan de que puede llamarse de cualquier manera, ella en s� es an�nima.

VI
El acad�mico Julio Glogner del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la UAP se ve�a rodeado de los camaradas, los amigos, los alumnos. �Qu� solicitado andas hoy Juli�. Abrazado de Brice�o toma el micr�fono y deja al roquero poeta conmover al personal. �Venimos gente de de la Ibero, del Prometeo, de la Buap, de la UDLA. Gente de comunicaci�n y de todas las carreras�.
Citados a partir de las cinco de la tarde, los acompa�antes del rubio maestro llevan a peque�os en carreolas, ropa de marca, piercings bien desinfectados, colores de pelo estrafalarios y estilos punks o rastas de sal�n de belleza.
�Simplemente somos profesores y estudiantes que convocamos a traer flores y veladoras para sumarnos a la preocupaci�n mundial que hay por la salvajada que pretende George Bush; ya que no es s�lo un problema de Estados Unidos, pues los pa�ses que tienen armamento nuclear como Corea del Norte, pueden hacer algo terrible. El ataque a Irak puede desatar un conflicto de dimensiones insospechadas las que pagar�amos tr�gicamente con la vida todo el mundo. Creo que nos debemos preocupar ya no como individuos, sino como especie, porque un conflicto nuclear nos desaparece como especie�.
Pese a que M�xico, y Puebla menos, se caracterizan por tener gran conciencia sobre asuntos internacionales, las 400 personas reunidas recordaban las magnitudes mundiales de esta preocupaci�n: �es m�s profunda en los pa�ses que han sufrido una guerra. Supe hace rato que se reuni� un mill�n de personas en Italia, en Alemania supongo que ser� lo mismo, medio mill�n en Londres, en estos pa�ses hay mucha expectaci�n y una preocupaci�n mucho mayor. En M�xico, nuestra vida social corre por otro lado, un conflicto de estas dimensiones nos pone en peligro, pr�cticamente a todos los habitantes del planeta. Es algo que se tiene que ir generando gradualmente.

VII
Luego de dos y media vueltas al z�calo poblano, los manifestantes contra la guerra dejaron la calle para los autom�viles y entraron de nuevo al parque. De fondo, la orquesta de cumbia en turno tocaba La Crisis y trataba de hacer un rap de protesta.Le gente comenzaba a dispersarse, una chica de rastas que cargaba a su hija de 2 a�os sobre los hombros le pregunta a otra: ��d�nde chingados est� la marcha?� Mientras volteaba busc�ndola. Del otro lado del parque la marcha ingresaba al paseo, �wey, si ves a mi chavo por ah� le dices que se venga�, le grita la chica a un compa�ero.
M�s all� de las mantas, m�s all� de las consignas, los gritos, los eventos art�sticos, una ni�a de cuatro a�os pone en jaque a su mam� con sus preguntas, hoy muy dolorosas de responder.

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